Si estás buscando el mejor coach ejecutivo del mundo para ayudarte a alcanzar tus objetivos, hay elementos fundamentales a considerar. En mi opinión, cuando estás decidiendo qué coach escoger, deberías considerar los siguientes 8 criterios:
1. Tipo de profesional
El primer elemento que debes valorar es la tipología de profesional que necesitas. A este respecto, hay gente que busca un coach ejecutivo cuando lo que necesita realmente es un mentor. Es relevante, por ello, explicar la distinción entre ambos.
El mentor es un referente para el mentee y le explica modelos de comportamiento útiles para él. Por el contrario, el coach ejecutivo es un facilitador para el coachee; que le acompaña a la hora de afrontar retos y conseguir resultados. Y entre medias de ambas categorías, existe una figura que se denomina asesor ejecutivo.
La principal diferencia es que mientras que el coach ejecutivo solo hace preguntas y el coachee encuentra sus respuestas; el mentor sí que ayuda al mentee a encontrar sus respuestas en base a su experiencia.
En consecuencia, en el caso del coaching puro, no es relevante la experiencia previa del coach, pero en el caso del mentoring o la asesoría ejecutiva sí que lo es.
2. Propósito
Lo segundo que debes analizar es el ‘para qué’. ¿Cuál es tu necesidad específica para la que necesitas ese coach ejecutivo? El propósito siempre es importante en todo en la vida, pero en este caso puede que te ayude a identificar el tipo de profesional que necesitas además de alguna de las cuestiones que abordaré posteriormente.
3. Proceso
El tercer elemento relevante a considerar es todo lo relativo al ‘proceso’ que suele utilizar como base el coach ejecutivo; ya que hay diferentes corrientes: europea o americana; y varias metodologías: ontológico, Gestalt, PNL, entre otras.
Así mismo es conveniente considerar la proporción de herramientas que utiliza en la sesión. Para entender esto, es recomendable que puedas hablar con el coach para entender el enfoque que tienen los diferentes coaches que estés valorando.
4. Personalidad
La personalidad es el cuarto factor a tener en cuenta, ya que es importante que haya una cierta compatibilidad con la personalidad del coachee. En teoría, un buen coach ejecutivo debería ser capaz de adaptarse al coachee para ayudarle a sacar su mejor versión de sí mismo, pero la realidad es que cada uno es de una forma y hay personalidades que dificultan ese encaje que es tan importante.
En relación a cómo establecer el encaje óptimo de personalidad entre ambos, no hay una teoría al respecto; ya que puede haber coachees introvertidos que se sientan bien con un coach enérgico que les rete y les haga salir de su zona de confort, pero por otro lado, puede haber coachees introvertidos que esa personalidad les agobie y les bloquee. Por tanto, tú deberás decidir qué alternativa es la óptima para ti.
5. Conexión
Es esencial que exista una buena Conexión entre coach ejecutivo y coachee. Para que el proceso sea exitoso, esa conexión debe estar construida en base a la confianza, el compromiso y la confidencialidad entre ambos. Para ello, sería necesario que el coach ofrezca la posibilidad de tener una sesión para conocerse y ver si se produce la conexión.
En el caso de que seas el responsable de gestionar los procesos de coaching de tu empresa, esto es especialmente importante, para que el proceso aporte realmente valor a los empleados; y que esta sesión tenga lugar no solo contigo, sino también con los coachees potenciales.
6. Formato
La sexta variable que condicionará la elección es si prefieres tener el proceso de forma presencial o si lo prefieres llevar a cabo de forma virtual. A este respecto, cada alternativa tiene sus ventajas, ya que hacerlo de forma presencial puede favorecer una mayor conexión entre ambos; pero hacerlo de forma virtual te permite acceder a un coach en cualquier parte del mundo. En algunos casos, las sesiones virtuales pueden evitar desplazamientos, aumentar la compatibilidad de agendas y reducir ligeramente el coste.
7. Medición
Un elemento crítico en la elección es que el coach te permita establecer una manera de medir el éxito alcanzado en el proceso, lo cual es el séptimo elemento de decisión. El elemento de trasfondo detrás de esto es que lo que no se mide no se pude mejorar.
8. Inversión
Y el octavo elemento, es la inversión necesaria en el proceso. Para poder valorar las diferentes alternativas, no podemos obviar el precio, ya que es un elemento clave en cualquier decisión. Un coach ejecutivo debería generar un impacto, tanto a nivel de crecimiento personal como profesional; por tanto, el precio de la inversión que quieres realizar debería ser considerada.
Mi aproximación al coaching ejecutivo la puedes analizar en detalle en mi web (pincha aquí). En base a mi background, experiencia y formación, puedo ejercer cualquiera de los 3 posibles roles: coach ejecutivo, mentor y/o asesor ejecutivo.
Respecto a mi metodología, la pregunta es la base de mi método. Soy un firme creyente en la potencia de la pregunta y un 80% del tiempo de las sesiones se apalancará en preguntas. Tan solo dejo un 20% del tiempo para herramientas; y solo en caso de que considere que son necesarias.
En relación con mi personalidad, soy muy directo y políticamente incorrecto en algunas cosas, lo cual hace que no sea apto para todos los públicos. Pero por otro lado, soy un firme creyente en que el ‘cómo’ importa y hay varios elementos de mi personalidad que considero diferenciales frente a otros, que son mi energía, pasión y entusiasmo; así como el propio hecho de que sea directo y retador.
Respecto a la conexión entre coach y coachee, siempre aseguro que se establezca. Y para ello, la primera sesión es ‘casi-gratuita’ por 1€ con el objetivo de conocernos, establecer el objetivo a trabajar en el proceso y valorar si existe esa conexión tan necesaria para asegurar el éxito del proceso.
Además, es una relación basada en la libertad, ya que existe la posibilidad de terminar el proceso por ambas partes en cualquier momento; tanto si el coachee considera que no está teniendo el avance esperado o no se siente cómodo; como si el coach considera que no puede seguir ayudando al coachee en la consecución del objetivo.
Por mi parte estoy disponible para realizar las sesiones de forma presencial en Madrid, pero también estoy disponible de forma virtual en cualquier parte del mundo.
El elemento más importante de mi método es que está 100% orientado a la satisfacción con el impacto generado. Mi visión es que si no genera impacto y resultados medibles, no vale. Y la manera en la que aseguro que eso suceda es porque no cobro ‘por horas’. Mis honorarios están vinculados al éxito medido en el proceso en base a la satisfacción del coachee con el impacto generado. Para ello, en la última sesión del proceso, el coachee rellena una encuesta de satisfacción con el impacto generado por el proceso; que impactará en mis honorarios a percibir. Hasta un 50% de mis honorarios (en función del perfil del coachee) son variables en función de esa evaluación.
Y respecto a la inversión necesaria para realizar un proceso de coaching conmigo, hay varios elementos de mi propuesta de valor que garantizan el retorno de esa inversión. Aseguro que el objetivo perdure en el tiempo; ya que dos meses después de la última sesión del proceso, se establece una sesión de seguimiento para asegurar que el objetivo conseguido durante el proceso se mantenga en el tiempo. A mayores, no genero dependencia, puesto que una vez que establecemos el número de sesiones en función del objetivo a trabajar, nunca amplío el número de sesiones, ya que un principio básico para mí es que el coachee se sienta ‘empoderado’, autónomo e independiente al final del proceso conmigo.
Espero que este post haya sido de tu utilidad si estás buscando el mejor coach ejecutivo del mundo para ayudarte a conseguir tus objetivos. Si crees que este post puede ser de interés también para otras personas de tu entorno, compártelo con ellas, por favor.
Si quieres conocer más sobre mi método, puedes hacerlo en este enlace.
Si quieres recibir los próximos posts que publique en primicia, suscríbete a mi blog en la barra lateral.
Sobre el autor: Jorge Sánchez Paniagua
Soy un profesional con más de 20 años de experiencia en compañías multinacionales en roles de liderazgo, gestionando equipos multidisciplinares de alto rendimiento con exposición internacional en diferentes ámbitos funcionales
Mi mentalidad disruptiva me lleva a cuestionar continuamente el ‘status quo’ y los enfoques tradicionales, con un fuerte foco en resultados e innovación
En la actualidad, mi actividad profesional la desempeño en una posición full-time como Director de Marketing y Admisiones en IE University Lifelong Learning. Y de forma complementaria ‘limitada’ soy: Coach Ejecutivo, Ponente, Profesor Adjunto en IE Business School y Consejero independiente de compañías
Si quieres saber más sobre mí, pincha aquí.
Spanish 
English